viernes, 16 de septiembre de 2016

La importancia de la cercanía entre las localizaciones de tu boda

Cuando buscamos un lugar para nuestra boda lo primero que decidimos es si será una ceremonia civil o religiosa.

En el caso de ser religiosa, buscaréis un lugar que esté en una localización importante para vosotros: la iglesia de vuestro pueblo natal o una capilla en un lugar precioso que os haya enamorado.

Si al contrario preferís una ceremonia civil, se os abre un abanico más grande de posibilidades, y en ese caso tendréis una opción ideal: que la ceremonia y la celebración sean en el mismo lugar.




En el caso de una ceremonia religiosa, ese será el primer asunto que abarcar dentro de la organización de vuestra boda. Mi recomendación es que la iglesia no se encuentre muy lejos del restaurante donde se celebrará la comida o cena posterior.

Si habéis decidido hacer una ceremonia civil podéis ir al ayuntamiento de vuestra ciudad, al juzgado o realizar una ceremonia en un enclave preparado para la ocasión: un hotel con jardín, unos apartamentos rurales, un bosque, una playa...





¿Por qué es importante la localización de ambas partes del día de vuestra boda?

Si os preparáis en el mismo hotel de la ceremonia y el banquete, vosotros y los invitados solo tendréis que desplazaros una vez.
Para los proveedores será más fácil encargarse de la organización y decoración de un lugar, y para vosotros, probablemente, será más económico.



Habrá más tiempo para disfrutar. Salís de vuestra habitación y vais directamente, paseando, hacia el lugar de la ceremonia. Cuando termina la ceremonia no os tendréis que desplazar para disfrutar ya del cocktail. Incluso si es un lugar con exteriores, las fotografías de pareja serán mucho más rápidas. Tras el cocktail vendrá la comida o la cena y nadie tendrá que coger un coche para desplazarse.

Cuando la ceremonia es en una ciudad y el restaurante se encuentra en otra, los horarios de la boda se aprietan; los invitados dependen de un autobús (por partida doble) o tienen que desplazarse en sus coches de un lugar a otro, y vosotros también dependéis de un chofer para que os lleve. Imaginaos si el restaurante donde celebráis el banquete no tiene habitaciones, deberéis depender de nuevo de alguien para que, después de la fiesta, os lleve a vuestro hotel.



Desde fuera se nota el estrés o, al contrario, la relajación de un día como ese tras tomar la primera decisión para vuestra boda: dónde.

Si estáis pensando en organizar una boda al aire libre, en un hotel con jardín o una playa con un parador cerca y las numerosas opciones os agobian, podéis contar con un/a wedding planner para que se encarguepor vosotros, en esta entrada del blog os hablo de ello.

Ya sabéis que para cualquier consulta podéis contactarnos por mail aquí ;)  

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